Los docentes refugiados desempeñan funciones variadas y vitales en sus comunidades mientras están en una situación de incertidumbre profesional por su incapacidad para adquirir calificaciones reconocidas en el país de acogida. La falta de capacitación reconocida para los docentes refugiados puede tener un impacto negativo en su propia motivación y agencia, así como en la retención, la calidad de la enseñanza y los resultados del aprendizaje de los niños y jóvenes refugiados.
Este proyecto genera y moviliza pruebas sobre cómo ampliar eficazmente tres modelos de inclusión para reconocer las calificaciones de los docentes refugiados y mejorar su agencia y bienestar. Un modelo nacional de inclusión en Chad permite a los profesores refugiados obtener calificaciones reconocidas a través de las instituciones nacionales de capacitación del profesorado. Un modelo regional en Kenia permite que las calificaciones previas de los profesores refugiados sean reconocidas en los países de acogida. Por último, un modelo de inclusión global (el Pasaporte de Calificaciones de la UNESCO, que se ha aplicado en Zambia) reconoce el aprendizaje previo, las calificaciones y las credenciales de los refugiados.
Con la revisión y adaptación de los modelos, y con un enfoque participativo que sitúa a los profesores refugiados en el centro de la investigación, el proyecto apoya a los grupos de interés educativo para involucrarse más con los refugiados al recopilar evidencia y tomar decisiones. Su objetivo es fortalecer la capacidad de los líderes escolares, de los grupos de interés y de los ministerios de educación provincial y nacional, para comprender, implementar y ampliar estas innovaciones y aumentar la agencia y el bienestar entre los docentes refugiados y los que sufren de discapacidades.