La pandemia de COVID-19 en curso ha aumentado las brechas preexistentes en las oportunidades educativas para los niños en edad escolar en la República Kirguisa, Tayikistán y Mongolia. Es probable que los niños que ya enfrentan desigualdades en el acceso a la educación debido a las disparidades de género, que viven en comunidades rurales y remotas y que pertenecen a minorías étnicas sean los más afectados. 

Si bien la educación a distancia tiene el potencial de ser una forma efectiva de brindar continuidad a la educación durante tales interrupciones, se debe prestar más atención a los problemas de accesibilidad, calidad y equidad, que actualmente no se abordan.  

Este proyecto estudiará las experiencias de tres países en el uso de la educación a distancia para comprender qué funciona y qué más se necesita hacer. El estudio incluirá revisiones documentales para identificar modelos y estrategias de educación a distancia efectivos para reducir la desigualdad y mejorar la calidad. Revisará las intervenciones de aprendizaje a distancia existentes en los tres países y las oportunidades para su mejora y escalabilidad. El estudio llevará a cabo encuestas, entrevistas, discusiones de grupos focales y observaciones que involucren a todos los interesados clave para determinar la efectividad y escalabilidad de las intervenciones seleccionadas.