El informe anual recientemente publicado sobre el Intercambio en Conocimiento e Innovación (KIX) de la Alianza Global para la Educación (GPE) muestra que la iniciativa, es decir el fondo educativo más grande de su tipo, está cerrando la brecha entre la innovación en investigación y el impacto de las políticas.
Con tres años de funcionamiento, el enfoque único de KIX para compartir innovaciones educativas en los países socios de la GPE en todo el Sur Global está ayudando a los productores de conocimiento, los formuladores de políticas y los expertos nacionales a trabajar juntos para mejorar el uso de la evidencia en la planificación, la política y la práctica educativas. Ya hay resultados tangibles. Por ejemplo, el Ministerio de Educación y Capacitación de Lesotho utilizó los hallazgos de un proyecto KIX, Uso de datos para mejorar la equidad educativa y la inclusión, para respaldar el desarrollo de una estrategia nacional integral para la continuidad del aprendizaje. Y en Uganda, el gobierno pidió a los investigadores que trabajan en un proyecto de KIX sobre innovaciones en el uso de datos que ampliaran una plataforma que conecta los sistemas de información de salud y educación con las instituciones de aprendizaje.
El fortalecimiento de la capacidad también fue un área crítica de los resultados emergentes. El informe anual indicó que los representantes de los países de KIX (partes interesadas de los ministerios de educación, ONG, institutos de formación docente y otros) ahora tienen una mejor comprensión de las soluciones basadas en evidencias para los desafíos educativos en sus países y se sienten más equipados para proponer mejoras en los diálogos sobre políticas.
“Gran parte de este éxito se está viendo en los cuatro centros regionales, que reúnen a personas que trabajan en sistemas educativos con investigadores nacionales, regionales e internacionales”, dijo la líder de proyecto KIX IDRC, Tricia Wind. “Los centros son una parte clave del diseño de KIX: la participación de los formuladores de políticas desde el principio ayuda a los investigadores a identificar y responder mejor a las brechas de conocimiento”.
Esa participación está creciendo. El número de participantes en las actividades de KIX casi se cuadruplicó entre abril de 2021 y marzo de 2022, a casi 18.000. A finales de ese período, el 79 % de los países socios de la GPE mostraban niveles moderados o altos de participación en los centros regionales. Los centros y los proyectos de investigación aplicada también están compartiendo conocimientos a través de boletines, blogs, videos, podcasts, resúmenes de políticas y otros medios.
La utilidad de este compromiso de las partes interesadas se ve reforzada por los hallazgos de una evaluación intermedia independiente de KIX que tuvo lugar entre septiembre de 2021 y marzo de 2022 e identifica el fortalecimiento de la capacidad de las partes interesadas en la educación como el tipo de apoyo más eficaz que ofrece KIX.
“Nos complace que la evaluación concluya que GPE-KIX ha logrado un progreso significativo, es valorado por sus partes interesadas y está bien posicionado para generar impacto”, afirmó Naser Faruqui, directora de educación y ciencia del IDRC, y Margarita Focas-Licht, directora ejecutiva adjunta interina de la GPE, en el informe anual. “Esto se puede ver en los niveles de participación en los centros regionales y su captación de evidencia de la investigación aplicada, incluso a mediados del programa y durante la pandemia de COVID-19”.
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