Para que las políticas públicas sean eficaces, eficientes y duraderas, se acepta como un hecho que deben basarse en evidencia. De hecho, la formulación de políticas informadas por evidencia es el mantra para traducir la investigación a la práctica.
Sin embargo, hay que matizar para entender qué se entiende por evidencia confiable y creible, cómo pueden usarse legítimamente las evidencias de un contexto a otro y cómo se desarrollan esas aplicaciones en las complejas realidades de la elaboración de políticas.
¿Qué evidencias cuentan en la elaboración de políticas educativas?
El paso de una política publica basada en evidencia (que asume que las evidencias por sí solas pueden y deben informar la política p[ublica) a una informada por evidencia (que reconoce el papel de las dinámicas político-culturales y socioeconómicas) atestigua el hecho de que lo que cuenta como prueba, así como sus aplicaciones, no son procesos lineales ni técnicos, sino inherentemente políticos saturados de dinámicas de poder. Por consiguiente, lo que cuenta en la elaboración de políticas educativas es a la vez controvertido y discutible.
Históricamente, las instituciones mundiales han dado primacía a las necesidades de sus clientes en materia de pruebas y han establecido arquitecturas que han llegado hasta los círculos nacionales de formulación de políticas. Se criticó a estas instituciones por tener prejuicios epistemológicos influidos por factores o actores distintos de aquellos a los que supuestamente servían, o por perdurar mandatos poscoloniales de una época pasada.
Esto suscitó dudas sobre la pertinencia e idoneidad de las agendas exógenas que vinculaban los agendas de politica publica (y las pruebas correspondientes) con el financiamiento externo. Al mismo tiempo, las evidencias procedentes de otras fuentes, en particular del mundo académico nacional, institutos de investigación y sociedad civil, se consideran cada vez más endógenos y pertinentes, aunque a menudo carezcan de la infraestructura, la financiación o la escala necesarias para fundamentar la formulación de políticas nacionales.
El puente entre la evidencia y la política
En los últimos años, la OCDE ha publicado informes sobre el uso de la investigación educativa en la política y la práctica.
Los informes encuentran una serie de barreras que limitan el uso de la investigación por parte de los responsables de politicas publicas y los actores involucrados: la falta de investigación relevante, la falta de financiación, la baja calidad de la investigación, la falta de relaciones entre los diferentes actores involucrados en la investigación y sus usos, incluyendo, significativamente, la limitada confianza entre los responsables de políticas públicas y los investigadores que a menudo no comparten la misma comprensión de la investigación educativa y su uso, y la falta de mecanismos que faciliten el uso de la investigación.
Education.org publicó un libro blanco en 2021 en el que pedía un «puente de conocimiento» para avanzar en el uso de evidencia en educación. Sugieren que los responsables de la formulación de políticas públicas gubernamentales dependen en gran medida de los datos gubernamentales, incluidos los de otros ministerios, a los que se puede acceder rápidamente, de fuentes en las que pueden confiar, que rara vez proceden de conjuntos académicos de élite.
Para que los responsables del diseño de politicas públicas utilicen la investigación, necesitamos:
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Investigación escrita para los responsables de la toma de decisiones, no para los investigadores
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Análisis que miren hacia delante, no hacia atrás
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Estudios que se ajusten a las prioridades de los gobiernos, no de los donantes
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Fentes en las que puedan confiar, sin intereses creados
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Fuentes que se centren y contribuyan desde la primera línea del «mundo real», especialmente de su propio país o región
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Evidencias sintetizadas contextualmente pertinentes con orientaciones prácticas.
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Asociaciones con investigadores y profesionales expertos en las necesidades de los gobiernos y mayor reciprocidad.
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Canales para saber en qué trabajan losprofesionles y practicantes del sector , cómo progresan y cómo aprenden.
Un enfoque de sistema de conocimiento impulsado por la asociación
En contraste con la historia de gran parte de la investigación educativa y la movilización del conocimiento, GPE KIX hace hincapié en que la producción y el uso del conocimiento deben ser impulsados por quienes están más cerca de los problemas -dirigidos por gobiernos e instituciones con sede en países de renta baja que colaboran estrechamente como quienes están en el centro del diálogo político y la toma de decisiones.
La GPE KIX reconoce que el conocimiento y las evidencias no son neutrales, que los hechos no son evidentes y que su generación y, más aún, su uso son un proceso político impregnado de dinámicas de poder.
En sus esfuerzos por fortalecer las culturas de uso de la evidencia, GPE KIX hace emerger la demanda de los países y apoya a las instituciones y actores para descolonizar y localizar mejor la movilización del conocimiento y el uso de la evidencia.
Como iniciativa que apunta a sistemas de conocimiento, GPE KIX apoya la investigación, la producción y el intercambio de conocimientos, y el fortalecimiento de la capacidad de las partes interesadas en las políticas publicas gubernamentales y no gubernamentales que responden a las prioridades y necesidades nacionales.
Más concretamente, aglutina conocimientos y perspectivas relevantes en el diálogo de politicas publicas, a través del acercamiento activo entre gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, instituciones de investigación y el mundo académico.
Sus principios rectores son la capacidad de respuesta, el liderazgo nacional, la adaptación y la colaboración.
Más de 120 socios participan activamente en KIX en más de 70 países.
Desde 2020, se han recibido más de 1.600 solicitudes de financiación, de las que se han concedido más de 60 subvenciones de investigación aplicada. Además, más de 76.000 responsables de políticas públicas han participado en 1.725 eventos (incluidos los organizados en línea) y 370 resultados de KIX han dado lugar a 267 casos registrados de uso, mención o intención de aplicación de políticas nacionales.
Los resultados de la investigación abarcan desde la tecnología de los juegos hasta el apoyo a los refugiados en Sierra Leona.
El proyecto ROSIE de KIX sobre la ampliación de innovaciones está generando nuevos conocimientos y acciones prácticas para ayudar a gobiernos y socios a aplicar innovaciones a gran escala.
Este blog es, por tanto, en parte reconocimiento y en parte invitación. Es un reconocimiento a las organizaciones e instituciones que ya utilizan KIX para fundamentar las políticas con evidencia.
También es una invitación a la comunidad de investigadores y profesionales de la educación para que se unan a GPE KIX; el fortalecimiento de una cultura de uso de evidencias no sólo requiere pensar de forma diferente sobre el uso de los conocimientos, sino también el compromiso activo, coordinado y colectivo de quienes están más cerca de los problemas.
Para conectar con GPE KIX, póngase en contacto con information@globalpartnership.org o kix@idrc.ca.